Ley para cortar frutos

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Los mexicanos estamos cansados de la corrupción y la inseguridad, y el gobierno se ha quedado corto en ambos temas. Ante la presión, se está proponiendo la aprobación de la Ley de Extinción de Dominio. Esto es lo que establece:

• Despojar y decomisar TODO lo obtenido ilícitamente.
• El Estado podrá utilizarlo con un fin de carácter social
• Se considerarán actividades ilícitas: corrupción, robo de gasolina, secuestros, delincuencia organizada, trata de personas, extorsión, etc.
  
• La Fiscalía General de la República (FGR) podrá inmovilizar acciones, cuentas bancarias, inversiones, bienes inmuebles.

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A pesar de que la “intención es buena”, el riesgo es que la iniciativa vulnera los derechos de propiedad y los derechos individuales.El gran problema es que la propuesta vulnera la presunción de inocencia, el debido proceso y abre la puerta a que ciudadanos pierdan sus propiedades sin mediar un juicio independiente, como lo establece la propia Constitución.

Aunque sea un santo, devoto, virtuoso y bien portado, al no contar con la presunción de inocencia, el riesgo es que por equivocación o por presión, un individuo quede despojado de lo suyo. Es decir, para el gobierno sería muy fácil escoger a las personas que de antemano considera vinculadas con corrupción, asegurar sus propiedades, para que posteriormente ellos la administren. Están considerando que el Estado es capaz de poner una orden de virtud en vez de las fuerzas del mercado, las que disque únicamente encaminan a las personas a realizar actividades ilícitas.

Recordemos, como dijo Dante Alighieri, que el camino al infierno está pavimentado con buenas intenciones.

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