¿Vamos bien con las remesas?

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Algunos datos duros (no hay otros):

• Se estima que al cierre del año llegarán 35,640 millones de dólares en remesas, un 5.3% más que en 2018.
• En 2018, el flujo de remesas representó el 2.7% del PIB.
• Las remesas se han convertido en la principal fuente de divisas del país.
• Para 2020, podrían superar los 37,000 millones de dólares.
• México es el cuarto país del mundo con mayor recepción de remesas.
• Principal lugar de procedencia: Estados Unidos.
• Estados que recibieron más envíos: Michoacán, Jalisco y (sorpresa) Guanajuato.
• Estados que recibieron menos envíos: Yucatán, Quintana Roo y (otra sorpresa) Campeche.
• El 97% de los envíos se realizan por transferencia electrónica.

La dependencia de las remesas

La dependencia de las remesas aumenta de forma lenta, pero sostenida. Sin embargo, la mayoría de los políticos no entienden que las remesas son propiedad privada, no un flujo del que puedan disponer libremente. Es decir, para destinar remesas a proyectos de infraestructura, gasto social, salud o vivienda, primero habría que quitárselas a las personas que las reciben.

¿Por qué está aumentando el envío de remesas?

• Un factor puede ser la mejora en las condiciones laborales de los mexicanos en Estados Unidos.
• Sin embargo, la razón principal es que la crisis económica interna ha aumentado la dependencia de muchas familias de los ingresos enviados por sus familiares, amigos o miembros de la comunidad que trabajan en el extranjero.

El aumento de las remesas es un indicador del deterioro de la economía cotidiana y de la situación financiera de muchas familias en México.

Lo ideal sería que México ofreciera las mismas oportunidades y facilidades económicas, para que los mexicanos no tuvieran que buscar afuera lo que no pueden encontrar aquí.

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